Catorce años desde su lanzamiento, Android ha democratizado el mundo de los smartphones. Sería justo decir que ha cumplido su primera promesa de hacer que las experiencias conectadas a Internet y basadas en aplicaciones sean posibles para todos. En comparación con el enfoque de jardín amurallado de Apple, Google diseñó Android para ser una computadora poderosa en su bolsillo y escalar la misma experiencia a los mejores teléfonos económicos y buques insignia.
Incluso en la primera iteración, Android estaba repleto de características esenciales para una experiencia de usuario orientada a la productividad. La multitarea fue una parte importante de la experiencia desde el primer día. Del mismo modo, Android ha clavado el sistema de notificación en su primera iteración. El menú desplegable sigue siendo la forma principal de manejar todas sus notificaciones hasta el día de hoy, e incluso Apple finalmente tuvo que ceder y agregarlo. Android también tenía una ventaja competitiva con características básicas como un cajón de aplicaciones, la capacidad de mover íconos del escritorio y acceso rápido a la configuración y cambiar fondos de pantalla, ninguno de los cuales estaba disponible en los primeros iPhones.
