Si bien el brote de COVID-19 está algo bajo control y la mayoría de los empleados han regresado a la oficina, el CEO de Amazon, Andy Jassy, dice que los empleados de la compañía no se verán obligados a regresar a la oficina y pueden continuar trabajando de forma remota.
En 2020, el patrón de trabajo cambió drásticamente después de que el coronavirus obligara a las empresas globales a cerrar sus actividades rutinarias y encerrar a los trabajadores en sus hogares. Ahora, muchos empleados se mantienen al día con sus patrones de trabajo híbridos y no están obligados a estar en la oficina todo el tiempo.
En la Code Conference del miércoles en Los Ángeles, Jassy confirmó que los gerentes individuales de la empresa pueden controlar la frecuencia con la que los empleados deben ir a la oficina. Y agregó: «No tenemos ningún plan para obligar a la gente a regresar». Los ejecutivos de Amazon solían hablar sobre el regreso a una «cultura orientada a la oficina».
Por supuesto, el CEO de Amazon dejó espacio para posibles cambios en el futuro y dijo: «Vamos a adaptarnos a medida que aprendemos».
Amazon no obligará a los empleados a volver a la oficina
La empresa ahora sigue un patrón de trabajo híbrido, ya que muchos empleados han regresado a la oficina y también trabajan desde casa durante varios días. Jassy dice que es más probable que las unidades creativas o de hardware visiten las oficinas físicas. Otras unidades, como ingeniería, prefieren seguir trabajando en remoto.
Además, el CEO de Amazon está preocupado por el impacto del trabajo remoto en los inventos de la empresa. «Creo que algunas cosas son más difíciles de hacer de forma remota», dijo Jassy. «Creo que es un poco más difícil averiguarlo de forma remota».
Andy Jassy ya ha discutido el impacto de COVID-19 en las operaciones de la empresa e incluso en la contratación. Dijo que Amazon ahora está contratando más trabajadores remotos desde cualquier lugar en lugar de reclutar en áreas donde tiene una «masa crítica».
Amazon no es la única empresa que no obliga a los empleados a volver a la oficina. Sin embargo, otras empresas, como Google y Apple, requerían que algunos empleados estuvieran en la oficina al menos tres días a la semana. Esto ha llevado a una sensación de insatisfacción entre sus empleados.
