En los últimos años, la Unión Europea (UE) se ha esforzado por aumentar la sostenibilidad de la tecnología de consumo al exigir el uso de puertos de carga USB tipo C en todos los teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras portátiles. Ahora la UE ha propuesto una nueva regulación para hacer que las baterías sean más sostenibles y reutilizables. Esta nueva regulación cubre todo el ciclo de vida de una batería, incluida la extracción de material, la producción industrial y la eliminación.
La UE ha llegado a un acuerdo tentativo para revisar sus regulaciones sobre baterías para que sean más fáciles de desechar y reemplazar, y para brindar a los consumidores más información sobre las baterías que compran a través de etiquetas y códigos QR. Estas nuevas regulaciones se aplican a baterías portátiles, baterías SLI (usadas para arrancar vehículos), baterías de transporte ligero (LMT) (usadas para alimentar scooters y bicicletas eléctricas), baterías de vehículos eléctricos (EV) y baterías industriales. Los fabricantes tienen tres años y medio para diseñar dispositivos con baterías portátiles que permitan a los usuarios quitarlas y reemplazarlas fácilmente.
Las nuevas regulaciones requieren que los fabricantes desarrollen e implementen una «política de diligencia debida». Por lo tanto, abordar los riesgos sociales y ambientales asociados con el abastecimiento, procesamiento y comercialización de materias primas para baterías. El reglamento también establece los niveles mínimos de materiales reciclados que los fabricantes deben utilizar en la producción de baterías nuevas: 16 % de cobalto, 85 % de plomo, 6 % de litio y 6 % de níquel.
El desafío de las baterías reemplazables por el usuario para los fabricantes de teléfonos inteligentes y computadoras portátiles
Una de las principales razones por las que los fabricantes se alejaron de las baterías reemplazables por el usuario fue su deseo de fabricar dispositivos más delgados y compactos. Las cubiertas traseras desmontables y las baterías reemplazables por el usuario ocupaban espacio adicional, lo que era un inconveniente para los fabricantes que querían que sus dispositivos fueran lo más delgados posible. Además, las baterías selladas eran generalmente más fáciles de fabricar y requerían menos ensamblaje, lo que reducía los costos de producción.
Sin embargo, con la nueva regulación propuesta, las baterías reemplazables por el usuario podrían regresar. Esto plantea un gran desafío para los gigantes tecnológicos como Apple y Samsung, ya que la mayoría de los teléfonos inteligentes y las computadoras portátiles en el mercado hoy en día vienen con baterías no extraíbles. La regulación podría obligar a estas empresas a repensar por completo el diseño de sus productos y traer cubiertas traseras removibles en teléfonos inteligentes y computadoras portátiles para que los usuarios puedan quitar la batería fácilmente.
Aunque el nuevo reglamento aún se encuentra en la fase de propuesta y aún no se ha finalizado, es un paso importante hacia un enfoque más sostenible y respetuoso con el medio ambiente para la producción y eliminación de baterías. Al facilitar que los usuarios reemplacen sus baterías, la UE está trabajando por un futuro en el que nuestros dispositivos tengan un menor impacto en el medio ambiente.